La luz penetra a través del plástico y se dispersa en todas direcciones, proporcionando luz natural a toda la habitación. El sistema permite a familias con escasos recursos ahorrar electricidad durante el día, aprovechando la luz solar para iluminar sus casas. Además, mejora sensiblemente sus condiciones de vida.
Además de efectivo, el invento es barato y permite reutilizar las botellas de plástico, respetando el medio ambiente. Dos mil familias residentes en los barrios más pobres de Manila (Filipinas) ya las utilizan. Se han instalado más de 10.000 en el área metropolitana y en la vecina provincia de Lagun. Para la mayoría el ahorro en electricidad y la mayor exposición a la luz natural supondrá un considerable incremento en su calidad de vida.
Fuente | Reuters
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